
Mapi Hernando Civera tiene entre sus múltiples
tareas en el seno de la Fundación Bodas de Isabel, todo aquello que esté
relacionado con el caballo, animal presente en numerosas escenas de la
recreación medieval y protagonista en el tradicional torneo. Mapi siempre ha
sido entusiasta del mundo del caballo, el toro, la guitarra, el flamenco...
elementos característicos de la cultura de Andalucía cuya Casa Regional en
Teruel llegó a presidir a pesar de ser aragonesa; "zaragozana, baturra y
maña" según sus palabras. Empresaria taurina en su día con el que fue su
esposo, organizando espectáculos por toda España, es la persona idónea para
encargarse de todo lo que atañe a la presencia del caballo en Las Bodas de
Isabel. Sabe desde tranquilizar a este animal, hasta pintarlo al óleo.
- El torneo ha llegado a ser una de las
piezas clave de Las Bodas, ¿Cómo surgió la idea, era algo que llevaban en
mente o se presentó la oportunidad de hacerlo?
- Surgió de Raquel como casi todas, en
combinación con lo Caballeros de la Villa que participaron desde el
principio en las Bodas sacado caballos para los alguaciles y cualquier tipo
de cosas. Con Raquel Esteban diseñaron lo que hoy es el torneo. Los primeros
años fue más de andar por casa, lo hacían los caballeros en una era y fue
evolucionando hasta lo que es ahora.
- En 2007 pasa a celebrarse en la plaza de
toros como "La crida de los adalides" con muchas más ambiciones, ¿cómo se
dio este paso?
- A HiperSimply (entones Sabeco) le gustó la
idea del torneo y decidió patrocinarlo ya que tenía mucha aceptación, fue
entonces cuando el torneo alcanzó todo su esplendor, un esplendor que se
mantiene con la ayuda del patrocinador, que además reparte entradas entre
sus clientes, animando así a la gente para que vaya a disfrutarlo.
- ¿Los participantes son siempre los mismos
o hay caras nuevas?
- Han cambiado, incluso algún año no han sido
los Caballeros de la Villa, sino Legend Especialistas, una empresa que se
dedica a la recreación. Pero entre los Caballeros de la Villa hay muchos que
desde el primer día han estado allí, y hay algunos a los que hemos visto
crecer, que han participado como niños pequeños que se ganaban el corazón de
la gente cuando salían a la plaza, y ahora son unos "hombretones", y se lo
siguen ganando. Son caras que a la gente les gusta ver un año tras otro, les
gusta verlos crecer y envejecer en algunos casos. Los miembros de la familia
Ríos son muy emblemáticos en los torneos. También hemos conocido, además de
los caballeros, a los caballos, algunos como la Cazalla, una preciosa yegua
que ya nos dejó, que nos han acompañado desde los comienzos de la fiesta.
- ¿Y los caballeros de fuera?
- Cuando alguien de fuera ha venido a
participar, yo diría que no han cuajado del todo. han estado a menor altura
que los de aquí que realizan numerosos ensayos en la plaza. Ha venido gente
de Sigüenza, Valencia, Zaragoza, etc., y muy pocos han conseguido integrarse
porque su nivel no es el mismo.
-¿El torneo de Las Bodas se parece a los
que se celebraban en la época medieval?
- El torneo está teatralizado, partimos de esa
base, pero creo que se asemeja mucho a lo de entonces, porque al fin y al
cabo eran preparativos para las batallas, demostrar qué caballero valía más,
y si en las batallas lo que se hacia era embestir a la gente con la lanza y
el caballo, es lo que se hace en el torneo con el estafermo; si se cortaban
cabezas, lo hacemos en los juegos con las coles, y por supuesto en la justa
derribamos a los contrincantes montados a caballo, con lanza y escudo en
mano. También se han hecho pruebas de fuego este año porque en las batallas
había fuego y los caballos tenían que saber pasar por encima de esos fuegos
si era necesario.
- ¿Qué es lo que más ha cambiado desde los
primeros años?
- La actitud de los caballeros, al principio
era más como un juego que ellos hacían, no se metían en un personaje, ahora
sí se transforman, entran en la plaza y uno es Artal de Aragón, otro Blasco,
otro Gutiérrez de los Ríos.... pero son verdaderamente esos caballeros, y
adoptan la actitud propia de un caballero.
- ¿Cómo se preparan los torneos?
- Tienen una persona, Loli Pascual, que es la
que les guía un poco y sobre todo les alienta a que ensayen y está al pie
del cañón en el ruedo con ellos, animándoles a que hagan las pruebas. Ellos
son los actores, pero Loli está haciendo un trabajo importante; y desde la
Fundación estamos con todo el tema de teatralización, regiduría, dirección
artística, les preparamos los textos, les guiamos y ensayamos con ellos.
- Al igual que los caballistas, ¿es fiel el
público?
-El público también, ha habido años más flojos
por la lluvia, pero si el tiempo acompaña está allí, tenemos casi
lleno todos años.
- ¿Qué le gustaría incorporar al torneo en
el futuro?
- Es un poco ambicioso, pero me gustaría
mejorar la decoración en la plaza de toros y estamos en ello, este año hemos
avanzado mucho, pero espero llegar a conseguir una decoración acorde con la
época.
- ¿Qué otros papeles tienen los caballos en
Las Bodas?
- Tienen mucha participación, en la llegada a
Diego, en el funeral... en la Boda de Isabel con Pedro de Azagra los
llevamos al altar a caballo y siempre les acompañamos, yo me encargo de ella
para ayudarle a subir y bajar, e ir al lado del caballo para poder
solucionar cualquier incidente que pueda surgir, al fin y al cabo son
animales como tales son imprevisibles. También en la entrada de Jaime I,
este año ha sido Juanjo Ríos quien le ha prestado un caballo al rey y ha
salido montado y acompañado de los Caballeros de la Villa en un desfile
espectacular. Aun así nos gustaría introducirnos en más escenas y que
tuvieran más protagonismo, aunque también entendemos el sacrificio que
supone para los dueños de los caballos en cuanto a desplazamientos,
preparación, etc., y eso es muy de agradecer, cosa que aprovechamos para
hacer en esta entrevista.
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