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 Tiempo
primaveral y una considerable afluencia han marcado la celebración de Las
Bodas de Isabel de Segura, edición 2013, que se desarrolló del 14 al 17 de
febrero. En tiempos de crisis, las oficinas de Turismo atendieron en torno a
9.000 visitantes, casi una tercera parte más que el año anterior. También el
mausoleo de los Amantes recibió más turistas que en las fiestas de 2012, y
los hoteles de la ciudad y el entorno colgaron el cartel de completo la
jornada del sábado.
Los temores sobre el comportamiento de la
meteorología que todos los años preceden a las fechas de las Bodas una vez
más se mostraron infundados; noches frescas, pero días tibios y soleados
animaron a los turolenses a salir en masa a la calle, y a los visitantes a
desplazase, no en la medida de antes del impacto de la crisis pero casi. Se
noto un considerable aumento salvo en la jornada del viernes, y las
expectativas quedaron satisfechas. La procedencia de los visitantes fue la
habitual, mayoría de la Comunidad Valenciana, así como de Zaragoza,
Barcelona y Madrid.
Varias actuaciones e iniciativas de
nuevo cuño por parte de los grupos recreacionistas, colegios, asociaciones,
etc., hicieron que la fiesta no fuese una mera repetición de la del año
anterior; los guiones se mejoran, y actividades estrella como el torneo
sufrieron un notable cambio. En 2013 ha sido una mezcla de pruebas de valor
y habilidad, y de guión teatral, con un argumento que enlaza con la época y
los acontecimientos que recrea en febrero la ciudad de Teruel.
El tradicional campamento se desplazó al
barrio del Ensanche, cada vez más presente en la celebración de las Bodas.
Con el campamento, la plaza de toros escenario del torneo, las haimas que
hay en su entorno, y parte del mercadillo medieval, esta zona a la que se
accede tras cruzar los viaductos se muestra idónea para descongestionar el
centro histórico.
Los partes policiales y sanitarios dieron un
número mínimo de incidencias durante el desarrollo de la fiesta. El programa
se ejecuto sin incidencias, y salvo por las limitaciones que provoca la
masiva presencia de público durante la escenificación de los pasajes más
conocidos, el público pudo disfrutar con comodidad por la diversificación de
actividades y escenarios. En este sentido el macrodesfile de los grupos se
dividió en cinco más pequeños, que recorrieron prácticamente toda la ciudad.
La decimoséptima edición de Las Bodas ya es
historia y la Fundación Bodas de Isabel comienza a preparar la del 2014. El
Ayuntamiento se plantea la posibilidad de solicitar que sea declarada de
Interés Turístico Nacional -lo es Regional- y otras mejoras como un mayor
adecentamiento de las fachadas. A la par, trabaja en un proyecto para atraer
a Teruel un turismo romántico, a la imagen de Verona en Italia.
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