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Hace cien años, en
pleno auge del modernismo, Teruel vivía una época de optimismo y progreso.
Con el nuevo siglo, el ferrocarril por fin llegaba a la ciudad sacándola de
su secular aislamiento, así como la luz eléctrica, el telégrafo... En 1913
eran frecuentes los anuncios para arrendar locales con destino a estafetas
de correos, estaciones telegráficas y telefónicas en los principales
municipios de la provincia; mientras, la actual red de carreteras iba tomando
forma. Veamos algunos hechos destacados en el Teruel de hace un siglo:
Las rogativas,
cuarenta años después
1913 se inició con una
grave sequía. Se cernía la catástrofe sobre la gente del campo, la capa
social mayoritaria la provincia, y muy importante en la capital. Ello incitó
al señor obispo a una iniciativa poco frecuente, la celebración de rogativas
“para implorar de la divina providencia el favor del agua en los agostados
campos”.
Leemos en “El
Mercantil”, el 13 de enero, que al día siguiente habría con este objeto una
solemne procesión con las figuras de la Virgen de los Desamparados, y de los
copatronos de Teruel, Santa Emerenciana y los Santos Mártires, que se
llevaron desde la Catedral hasta la iglesia del Salvador.
No solo en la capital;
por esos días el obispo ordenó, a través del Boletín Eclesiástico, a los
párrocos “que organizasen rogativas públicas para imperar del Cielo lluvia
benéfica que fertilice los campos".
Seguía sin llover, así
que Teruel, por primera vez en cuarenta años y “como último recurso”, sacó
al Santo de su iglesia para implorar la lluvia. Mejor dicho, al Cristo, pues
la figura más venerada y milagrera en la capital siempre ha sido el Cristo
de las Tres Manos, sito en el templo del Salvador. Fue conducido a la
Catedral, como en la procesión anterior, con autoridades de todo tipo y un
inmenso y ferviente público.
¿Fue eficaz la
rogativa? Podríamos decir que sí, pero sin la inmediatez de ocasiones
anteriores. Se celebró el 9 de febrero, y el día 22, para alegría y alivio
general, la capital amaneció bajo un espeso manto blanco. Nieve que cayó en
gran cantidad por toda la provincia, hasta el punto de interrumpir las
comunicaciones por ferrocarril en algunos puntos. Fue al final año de nieves
tardías; volvieron la madrugada del 14 de mayo, a cinco semanas del verano,
en que los copos cubrieron un espesor de tres o cuatro centímetros en la
capital.
El tren a Zaragoza,
¿por Cariñena, o por Utrillas?
La comunicación por
ferrocarril no era completa; la línea de Sagunto solo llegaba hasta
Cariñena, y Utrillas estaba comunicada con Zaragoza, pero no con Teruel. En
1913 se barajaban entre los representantes de las provincias afectadas dos
opciones para completar el trayecto Valencia-Zaragoza desde nuestra ciudad:
Por Cariñena, para beneficio de la industria del vino de aquella zona, o por
Utrillas, para dar salida al carbón.
En los debates que se
celebraron en Mainar, a finales de mayo, los representantes turolenses,
salvo uno, votaron por la opción que a la postre se hizo realidad.
El del “Bolas” y
otros crímenes
Pedro Maicas, “Bolas”,
fue asesinado en la madrugada del domingo de Carnaval, el 3 de febrero, y el
cadáver encontrado por su hijo tras la puerta de acceso a su casa, en la
calle del Salvador, que encontró abierta. Se pensó que era un ataque, pero
alertado el médico descubrió que presentaba un certero navajazo en el
corazón. Un crimen a pesar de lo concurrida de la noche y de que toda la
policía estaba en la calle.
El Juzgado decretó la
detención del propio vástago, pronto liberado junto a otros sospechosos, y
del yerno del interfecto, a la postre declarado culpable y condenado a 14
años, 4 meses y un día. Se llamaba Bernardino Timoteo Manresa, “el Fideero”.
Eran sorprendentemente
frecuentes los juicios por homicidios y asesinatos en la Audiencia de
Teruel, y algunos llamaban poderosamente la atención del público, como el
que hubo en enero contra el “rico propietario” Pedro Bernal, de Báguena, por
matar a su sobrina y abnegada cuidadora, Pilar Subirón... aunque todos en el
pueblo sabían que no era su sobrina, sino su hija natural. Los vecinos
intentaron lincharle, fue detenido protegido por la Guardia Civil, y a la
postre absuelto por locura transitoria ocasionada por la epilepsia que
padecía, e ingresado en una casa de salud.
También la sala fue
incapaz de albergar toda la concurrencia en el juicio contra Miguel y Manuel
Redolar, padre e hijo por matar a un convecino en Castralvo, que parece
pastaba con sus animales en los terrenos de los primeros, ignorando todas
sus protestas y advertencias. La condena fue a cadena perpetua. |
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Bienvenido, sistema
decimal
La modernidad también
llegó con la unificación de los pesos y medidas tradicionales y la adopción
del sistema decimal que este año 1913, por decreto del alcalde, se implantó
definitivamente. Como ocurrió cuando entró en circulación el euro, los
comerciantes “avispados” sacaron tajada. Lean lo que denuncia “El
Mercantil”, un 15 de marzo:
“...Así,
por ejemplo: hay comerciante que vendía el cántaro de vino a 3,50 pesetas y
sigue vendiendo el decilitro al mismo precio.
Como el cántaro equivale a 10 litros 96 centilitros,
resulta, que echando la culpa al Alcalde, se traga bonitamente cerca de un
litro, y le hace más provecho que al parroquiano.
Y no se dan 330 gramos que en vez de 367 se daban para
pesar una libra, sino que se dan 300 con la misma excusa de que no se les
deja pesar libras, pero cobrando lo mismo.
Así podríamos citar muchos casos, pero por indicación y
aviso para que se busque el medio de corregir, ya creemos que es bastante”.
¡Esos turolenses
ausentes!
En la prensa nacional
llaman la atención algunos sucesos protagonizados por teruelanos
capitalinos.
“El Imparcial” y otros
diarios daban cuenta, el 23 de marzo, del ingreso en la prisión de Jaca de
un turolense por matar a un obrero francés en las obras del ferrocarril
internacional. El citado proyecto no era bueno para la salud de nuestros
paisanos: “Comunican de Huesca que hallándose trabajando en el túnel de
Canfranc el obrero Aniceto Domingo, natural de Teruel, fue agredido por tres
compañeros, dejándole gravemente herido”.
En la guerra de
Marruecos, tenemos la noticia de la muerte del sargento de esta ciudad
Vicente Villarroya, tras caer en una emboscada la patrulla a la que
pertenecía.
A un guardia civil, al
apearse de un tren, se le disparó la pistola en la estación de Zaragoza
hiriendo gravemente a Nicolás Punter, natural de Teruel, que se disponía a
salir para Barcelona con billete de tercera clase.
Un tratante de ganados
turolense, de nombre Pedro Antonio Díaz, con un colega de Albacete,
acudieron a la feria de Alcalá de Henares, donde otros produjeron un
escándalo, saliendo a relucir navajas y revólveres, resultando el albaceteño
con varias heridas de arma blanca, y el primero con tres graves por arma de
fuego.
Y si contásemos los
sucesos protagonizaos por paisanos de la provincia, esta sección
multiplicará su longitud...
¡También había un lado
positivo! “El Heraldo de Madrid” informa, el 9 de junio, de que Vicente
Benedicto, de Teruel, de 35 años, había vencido en un campeonato de tiro de
barra de carácter nacional.
El alcantarillado
Otro signo de los
nuevos tiempos: en 1913 daba sus primeros pasos la colocación de la red de
alcantarillas, abordándose la construcción de la parte correspondiente a las
calles de San Andrés, La Parra, Diputación, Instituto (El Pozo) y Valencia,
y las plazas de Emilio Castellar (San Juan), Tremedal y Diputación.
El presupuesto de
subasta era de 16.351 pesetas tres céntimos, ¡menos de cien euros de hoy! En
cuanto a la financiación, el 35 por cien era satisfecho por el Ayuntamiento
y el 65 por cien restante por los propietarios interesados.
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Otras noticias
destacadas y curiosas
- Aparece la momia
de un obispo: En enero saltó la
noticia de la aparición de la tumba de Felipe Montoya Díez, obispo de Teruel
fallecido en 1825, en unas excavaciones que se realizaban en un jardín de la
calle de Alcoraya (Valencia)
- Un suceso
“galante”: Una célebre artista
apodada “Tórtola” se dirigía de Valencia a Zaragoza para debutar en el
“Parisina” de la ciudad del Ebro. En la estación de Teruel, subió al
reservado de señoras un sujeto elegantemente vestido. “Tórtola” iba sola en
su departamento. En marcha en tren, el individuo comenzó a piropearla; como
no le hacía caso, se lanzó a besarla. La mujer sacó un revólver, y se lo
puso en la sien al aterrorizado galán que huyó por la barandilla del coche.
“Tórtola” dio parte en la primera estación a un conocido catedrático y
diputado, que se prestó a acompañarla hasta Zaragoza.
- Incendio:
Uno muy aparatoso causó graves daños al molino de la huerta nueva, donde en
su día se colocó el primer generador de electricidad de la capital. Cien
años después sigue en la carretera de Villaspesa, junto al paso elevado del
ferrocarril. Otro causó graves daños en la alfarería de Andrés Alba.
- Transporte:
este año se establece la línea regular de autobuses Teruel-Alcañiz y
viceversa, no sin una serie de vicisitudes. Parece que el primer viaje fue
el 19 de mayo, pero el 6 de diciembre, con el título “¿Otra vez?”, leemos:
“Dícese que entre Alcañiz y Teruel, y tal vez hasta Valderrobres, va a
establecerse un nuevo servicio de automóviles”. ¿Hablan de una segunda
línea, o más bien de que no llegó a prosperar la anterior?
- En la plaza del
Torico: Dice el Mercantil, el 2
de mayo: “Hemos visto que el proyecto de colocar sobre la fuente del mercado
el foco de gas carburado que en otro punto de la plaza se hallaba, se está
llevando a la práctica y al efecto se está terminando el andamiaje”.
- Y en la glorieta:
En el mismo ejemplar leemos: “El rumor de que días atrás circuló de que se
quería quitar el jardín de la Glorieta para hacer un kiosco para la música,
no es cierto en la primera de sus partes; lo que el Ayuntamiento tiene
acordado es construirlo en otro sitio, siempre que no estropee absolutamente
nada el jardín”. ¿Había jardín donde se ubicó el quiosco? Solo sabemos que
los redactores del periódico no estaban de acuerdo con el emplazamiento
elegido por el Ayuntamiento.
- La Feria de San
Fernando: Con poco presupuesto y
no muy lúcida, pues la ciudad apostaba con denuedo por potenciar la de San
Miguel –que hoy sabemos no prosperó- con la pretensión de que fuese una de
las de ganado más importantes de España. El dinero se reservó para la segunda. La de
San Fernando –también llamada Fiestas de Primavera- duró hasta 1964, en que
se antepusieron a la Vaquilla con el nombre de Fiestas del Ángel. En el
programa encontramos cosas como la siguiente: “Por la tarde a las cinco, en
el pabellón de la Nueva Peña, reparto de limosnas, amenizando el acto la
banda de música”. ¡Pobres pobres!
- Y la Vaquilla:
La Vaquilla no era lo que es, sino una fiesta para que el populacho
disfrutase martirizando a los animales hasta la muerte, y denostada por las
clases cultivadas. “El Mercantil" solo le dedica unas breves, pero
significativas líneas: “La fiesta de la Vaquilla.- Se celebró ayer y
anteayer en la forma de costumbre, sin más, que a incidente por día,
incidentes que no queremos narrar ni comentarlos porque nada bueno
conseguiríamos. Nos contentamos con protestar”.
- Más fiestas:
No solo las calles festejaban el día de su patrón (en algunas quedan
hornacinas del mismo, testigos de esos tiempos). También los gremios, con
actos religiosos y festivos. Veamos algunos santos que se festejaron en 1913: Alfareros, santas Justa
y Rosina, el 19 de julio. Panaderos y chocolateros, San Lorenzo, el 10 de
agosto. Sogueros, la Virgen de la Paz, el 16 y 17 de septiembre. Personal
forestal, junto a la comunidad franciscana, san Francisco, el 4 de octubre.
Notarios, santa Lucía, el 13 de diciembre.
- Anuncio en un
periódico de Valencia:
“Participamos al público en general, y a los aragoneses en particular, que
el miércoles próximo se pondrá la venta en Valencia el rico pan de Teruel,
en la calle de Don Juan de Austria, 40, junto la cochera, y en la de
Platerías, junto al Estanco”.
- Niñas quemadas:
Entre los sucesos más tristes que relata “El Mercantil,”, a finales de año
murieron quemadas dos niñas –una de 22 meses y otra de siete años- al
prenderse sus ropitas en el fuego de la cocina y de una estufa
respectivamente; sucesos similares tuvieron lugar en otros puntos de la
provincia, pues eran frecuentes en esa época. Uno se produjo en el Carrel,
otro en la calle Comadre.
- Teledinámica:
Este año nació la que durante décadas fue una empresa emblemática en la
capital, la Teledinámica Turolense, hasta su integración en Eléctricas
Reunidas de Zaragoza. También fue noticia la célebre fábrica de carburo, por
sacarla a subasta la empresa propietaria, llamada Electro-química de
Teruel... con sede en Reus.
- Cruz Roja: La asamblea provincial de
Cruz Roja inició su actividad en Teruel con una novillada para recaudar
fondos, el día del Corpus, que despertó gran expectación.
- Nuevo hospital:
Terminamos con una buena noticia. El día de la Natividad -8 de septiembre-
se inauguraron las obras del nuevo hospital de la Casa de Beneficencia
(hospital provincial), con la construcción de dos nuevos pabellones. Contó
con una aportación de 22.000 pesetas por parte del filántropo Bartolomé
Esteban.
M-J. Esteban
Fuentes:
Biblioteca Virtual de Prensa Histórica (Ministerio de Educación, Cultura
y Deporte)
Hemeroteca Digital (Biblioteca Nacional de España)
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(c) Fundación Bodas de Isabel. Se autoriza la
reproducción, siempre que se cite la fuente. |
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